En sensu stricto, a las chimeneas ecológicas se les denomina de esa forma por usar combustibles que no provengan de derivados fósiles, pero tampoco de leña común. En contraste, utilizan algunos fermentados de biomasa, los cuales producen alcoholes que, al encenderse, producen muy poco o ningún tipo de residuos contaminantes.
Además de la contaminación por partículas, el humo de leña contiene muchos contaminantes del aire nocivos tóxicos que incluye: benceno, formaldehído, acroleína e hidrocarburos aromáticos policlínicos (PAH, por sus siglas en inglés).
Esto conlleva a que la cantidad de gases de efecto invernadero, producto de la quema de biocombustibles, es casi nula. Sin embargo, algunas consecuencias directas, como el alto coste de estos alcoholes de obtención orgánica, son inherentes a estas chimeneas.
No obstante, las enormes ventajas, más allá de la poca contaminación generada, son dignas de análisis. Desde una instalación sumamente sencilla, pasando por el inexistente olor cuando se quema el etanol, hasta la nula generación de humo, hará que te parezca muy atractiva su propuesta.
Al utilizar combustibles líquidos o en gel, tienen un reservorio que debes rellenar para que puedan arder. Este sería el primer paso, antes de encender tu chimenea ecológica. El encendido dependerá del tipo de chimenea de etanol hayas adquirido.
Una chimenea ecológica de mesa se enciende muy fácilmente, solo usando un cerillo o un encendedor. Otros modelos, como los empotrados, pueden tener muchos más aditamentos tecnológicos. Algunas pueden encenderse a través de apps telefónicas, o instalarse a sistema de domótica.
Son varios los puntos positivos que te brindarán las chimeneas ecológicas. Uno de los más relevantes es la poca contaminación que se genera dentro de tu hogar. Siendo las chimeneas de leña un foco muy grande de infecciones respiratorias, decantarse por una versión ecológica es una excelente opción.
La poca o inexistente generación de residuos, hace que la limpieza de estas chimeneas sea muy sencilla. Basta con un paño húmedo en su quemador, y tu chimenea estará limpia nuevamente. Sin embargo, algunas necesitan un mantenimiento extra, como un recambio por desgaste, o sencillamente una recarga de combustible.
Una chimenea ecológica portátil es una excelente opción, en muchos niveles, si vas a acampar bajo las estrellas. De hecho, son opciones ideales si tienes un espacio amoblado en tu jardín, y quieras ubicar una en la mesa de centro.
Otro punto muy a favor, es la belleza de estas chimeneas. Generalmente se elaboran con la finalidad de servir como ornamento, añadiendo formas, figuras y colores que puedan compaginar con tu decoración. Una chimenea ecológica decorativa puede ser ese punto interesante en el centro de tu habitación, o incluso en una pared, al usarlas como chimeneas doble cara.
Es cierto que las chimeneas ecológicas emiten una cantidad muy baja de emisiones contaminantes al ambiente. Aunque incluso los modelos más potentes no van a generar una masa calórica tan grande como otros tipos de chimeneas, su contaminación sigue siendo insipiente.
El problema viene a conocerse cuando se analizan los modelos de producción de sus combustibles. El bioetanol es uno de los elementos principales para las chimeneas ecológicas. Este se extrae de grandes porciones de biomasa vegetal, la cual se deja fermentar hasta que, con diversos procesos, se obtienen los alcoholes necesarios.
Las grandes superficies cultivadas necesarias para producir el bioetanol consumen gran cantidad de combustible fósil en forma de fertilizantes y pesticidas. Por tanto, se considera que las emisiones generadas en la producción no son compensadas por las bajas emisiones del bioetanol.
“Lo que obtienes al fermentar el vegetal es algo como el vino, con un 10% de alcohol, y hay que convertirlo en alcohol 100%. Para eso hay que invertir casi tanta energía como la que hay en el etanol. Y si obtienes esa energía de combustibles fósiles, acabas emitiendo más CO2 de lo que emitirías simplemente usando gasolina en el coche.”
Los pellets son otro tipo de combustible considerado ecológico. Este se produce a partir de los residuos de la industria maderera, y más recientemente de plásticos que no generen humos o gases contaminantes. Sin embargo, se indica que la deforestación causada para la generación de los pellets, afecta negativamente al ambiente.
En el caso de las chimeneas eléctricas, las emisiones al ambiente son nulas. No obstante, si la energía necesaria para poner en funcionamiento esta chimenea, proviene de combustibles fósiles, de igual forma se estaría generando contaminación, de manera indirecta.
La principal diferencia entre todas las estufas ecológicas que existen en el mercado, es el combustible con la que estas funcionan. En ese orden de ideas, dicho factor también incide directamente en el precio de la chimenea.
Las chimeneas de pellets se pueden utilizar como sistema de calefacción principal. Uno de los puntos clave que tienen las chimeneas de pellets, que pueden equipararlas a las de leña, es el calor remanente. La quema de pellets, aun cuando se haya apagado la chimenea, seguirá por largo tiempo. Esto permite que se mantenga la temperatura dentro de la habitación por mucho más tiempo.
En el caso de las chimeneas de bioetanol, y las chimeneas eléctricas, son sistemas complementarios, que por sí solas no brindan una calefacción completa dentro de una casa. Pero aun así proporcionan la calefacción deseada, aunque muy puntual.
Sin embargo, las chimeneas de bioetanol y eléctricas son bastante agradables a la vista. Su elaboración, así como diversidad de modelos, permite que formen parte de la decoración de una habitación. Dependiendo del área que deba cubrir tanto la chimenea principal, como su complemento ecológico, puedes decorar tu espacio de una forma muy agradable.
Las chimeneas eléctricas son excelentes para espacios donde no se cuenta con ventilación. No generan gases, aunque el consumo eléctrico puede ser un poco elevado. Aun así, al comparar las facturas de combustible con la de consumo eléctrico, la chimenea eléctrica ahorra un enorme porcentaje. Esto se debe a que estas usan menos energía que una cocina eléctrica, y modelos más recientes son mucho más eficaces en este consumo.
Una variable de las chimeneas ecológicas, son las chimeneas de vapor de agua. Estas son chimeneas únicamente decorativas, y no producen ningún tipo de calor. Sin muy usadas en centros comerciales, hoteles o habitaciones grandes. Asimismo, existen modelos pequeños, que puedes ubicar como centro de mesa, y que al encenderla genera llamas falsas que sin duda serán el centro de tu decorado.
Entran en el concepto de chimeneas ecológicas, ya que emulan el funcionamiento de las mismas. Las llamas, que copian el movimiento del fuego real, pueden ser controladas incluso con apps telefónicas. Puedes cambiar su color, altura o volumen.
Las chimeneas o estufas de inercia térmica, también conocidas como chimeneas rusas, son estufas que hacen uso de algunas teorías científicas, tanto de la termodinámica, como del estudio y comportamiento de los materiales. Utilizan los principios de “masa térmica” e “inercia térmica” para poder generar calor, guardarlo, y no producir polución, aunque usen leños para su funcionamiento.
El funcionamiento de las chimeneas de inercia térmica está en los materiales usados para su construcción, y la red de ductos para confinamiento de los humos. El principal de estos materiales es el ladrillo refractario, que puedes conseguir en ferreterías, aunque existen ladrillos especializados para la construcción de estructuras que generen mucho calor, como el caso de la vermiculita.
La vermiculita exfoliada es ligera, limpia, segura, no -combustible, tiene baja conductividad térmica, tiene la mínima contracción a altas temperaturas y puede soportar la humedad. Estas propiedades la han habilitado para usarla de muchas formas, principalmente como aislante y como barrera resistente a altas temperaturas.
La mezcla para la unión entre ladrillos se elabora con arena lavada, agua y arcilla. El agua queda entrampara entre las partículas de la arcilla, y esta última rellena los poros que pueda haber entre los granos de arena, haciendo un excelente material de construcción. Además, este material no conduce el calor, por lo que sigue con el principio refractario de los materiales.
Gracias a la red de ductos que se elaboran en la construcción de la chimenea, esta no permite que el calor se expulse rápidamente. Como consecuencia, en el interior de estas chimeneas se alcanzan temperaturas que pueden superar los 800° C. Esta masa de calor tan alta, quema fácilmente gases tóxicos, como el CO, el CO2, entre otros gases provenientes de la combustión de madera. Gracias a este factor, no se generan gases nocivos para la salud, ni de efecto invernadero.
Con solo un fuego al día, una carga de madera de 12/15 kg la estufa de inercia es capaz de producir hasta 2 a 6 kw/hora durante 24 horas, suficiente para calentar una casa de 125/150 m2 bien aislada.
Aunque en el interior de estas chimeneas se genere un núcleo de calor tan alto, las temperaturas que provienen de ella escasamente superan los 60°C. Dicho desfase térmico se produce por la alta resistencia de los materiales a conducir el calor.
Así como el resto de chimeneas, el principal punto de referencia que debes utilizar para saber el precio de las chimeneas ecológicas, es su envergadura. En otras palabras, mientras más calor genere la chimenea, mayor será su volumen y, en consecuencia, su valor.
No obstante, las chimeneas de bioetanol poseen una característica que las eléctricas no. Las chimeneas de alcohol pueden fabricarse en estructuras pequeñas, decorativas, que puedan brindar más que una fuente de calor, un adorno para tu mesa. Una chimenea eléctrica debe ser voluminosa para generar una fuente de calor competente.
En consecuencia, las chimeneas de etanol pueden llegar a ser mucho más económicas que las eléctricas. Las que usan alcohol tienen un amplio rango de precios, desde los 30 €, hasta los 1500 € en aquellos modelos de enorme capacidad. Para contrastar, los tipos eléctricos tienen un mínimo coste de 100 €, llegando a sobrepasar los 800 € en los modelos más ostentosos.
Una de las particularidades del funcionamiento de las chimeneas ecológicas, es que puedes elaborarlas incluso con materiales que tienes a mano. Por supuesto, en este caso sería una chimenea de alcohol la que elaborarías.
El principal elemento para fabricar tu chimenea ecológica casera es una base refractaria que pueda soportar muy bien el calor. Para ello, una estructura de roca o ladrillo sería lo ideal. En este caso, si tienes a tu disposición, un molcajete o un mortero de piedra de buen diámetro puede ser la herramienta que necesitas.
Un molcajete es un utensilio de origen prehispánico parecido a un mortero con tres patas cortas, fabricado de piedra o barro.
Como reservorio de etanol, lo ideal es que consigas un recipiente metálico. Puedes utilizar una lata de aluminio, hierro, latón, hojalata, o cualquier otro. Procura que pueda entrar en el molcajete y que su altura no sobrepase la de los bordes de este último. Esto es importante, para que la llama pueda ser controlada por las paredes de la herramienta de piedra.
Por último, necesitas un material que inmovilice al reservorio dentro del molcajete o mortero de piedra. Puedes usar arena de río o arena lavada, que tiene muy pocas impurezas y, al estar compuesta casi en su totalidad de cuarzo, puede soportar sin problemas la temperatura de las llamas.
Por último, usa bioetanol como combustible principal para tu chimenea. Esto es de gran importancia, porque este alcohol te brinda una llama controlada, sin elevar mucho su tamaño. En contraste, si usas otros alcoholes, como es el caso del alcohol etílico de bebidas alcohólicas, puede llegar a descontrolarse.
Para encender la chimenea, enciende un cerillo o sencillamente enciente un pedazo de papel, y toca el combustible con este. La llama no debería ser muy violenta si usaste bioetanol para el encendido.
Para direccionar mejor el calor o si se te apetece usarla como estufa para cocinar al aire libre, ubica rocas planas o un par de ladrillos encima del mortero. Procura dejar un espacio para que la llama pueda oxigenarse y salir a través de estas.
No solamente debes decantarte por las chimeneas ecológicas debido a sus bajas emisiones contaminantes, sino al resto de posibilidades que te brindaría una de estas en casa. Por ejemplo, si vives en un departamento, o sencillamente tienes muy poco espacio en casa para instalar una chimenea de leña, un modelo ecológico puede ser tu mejor elección.
Recuerda también que, en el caso de las chimeneas de etanol, poseen modelos portátiles que pueden acompañarte en tus viajes al aire libre. Esta es una forma muy poco contaminante de acampar en tus paisajes deseados.
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