Son chimeneas que, si bien cumplen con la función de calentar el ambiente o la habitación en la que se ubican, usan un combustible alternativo llamado bioetanol. No necesitan leños, pellets u otro tipo de material para que genere una llama potente. Generalmente son bastante pequeñas, decorativas, y su instalación es bastante sencilla.
En su funcionamiento también difieren de las chimeneas convencionales. Por lo general su encendido es bastante práctico, y solo necesitan una llama o una chispa para encender el bioetanol, que sale en forma de gas hasta las toberas de la chimenea.
El principio de funcionamiento de estas chimeneas es el mismo, porque requiere la entrada de oxígeno para que ocurra la combustión y el aire caliente sube para distribuirse por toda la habitación.
Las biochimeneas calientan por convección, debido al movimiento del aire caliente. Cuando se encienden los quemadores, el biocombustible comienza a quemarse y puede calentar rápidamente la habitación.
A diferencia de las chimeneas de leña no producen calor residual, por lo que al apagarlas dejan inmediatamente de calentar.
Este tipo de chimenea lleva un dispositivo que permite controlar el paso del combustible, y por tanto se puede regular la intensidad de la llama. Algunos modelos cuentan con mando a distancia para el encendido automático y control de intensidad de las llamas.
En los modelos más avanzados, se requiere tener una conexión eléctrica para hacer funcionar el panel de control.
El bioetanol es un alcohol obtenido de la fermentación de los azúcares contenidos en materiales vegetales. Las principales fuentes de este alcohol son los carbohidratos contenidos en plantas como la caña de azúcar, remolacha y hasta los cereales.
Existen plantaciones de estos cultivos destinados exclusivamente a la producción de bioetanol. Para esto, se cosecha toda la biomasa producida por las plantas y se somete a un proceso industrial para conseguir la fermentación que originará el alcohol.
El etanol obtenido durante el proceso de fermentación, tiene cierto contenido de agua y por esto debe ser deshidratado para su utilización. Este factor determina su calidad, así un combustible al 96% de pureza será mejor que uno de 90%. Es recomendable utilizar bioetanol de mayor pureza, porque tendrá un mejor rendimiento y producirá menos olores molestos.
Este tipo de combustible es relativamente nuevo en el mercado y aunque se puede conseguir en tiendas online y grandes almacenes, no es muy común. Existe cierta diversidad en la calidad del etanol, la cual se refleja en los costes del combustible. Por supuesto, a mejor calidad, mejor experiencia.
Las presentaciones comerciales del bioetanol van desde botellas de 1 litro, hasta garrafas 25 litros. También es conveniente adquirir junto al bioetanol algunas de las fragancias disponibles para disminuir el fuerte olor que produce.
El litro de combustible de la más alta pureza tiene un valor por encima de los 2 €, siendo suficiente para mantener la chimenea funcionando durante unas cinco horas. En promedio, según la intensidad de uso se pueden consumir dos litros por día, y por tanto el gasto mensual en combustible está por encima de los 100 €.
Sin embargo, comprar bioetanol barato para chimeneas no significa siempre un riesgo o un peligro. Puedes adquirir una botella de bioetanol barata para poner en funcionamiento tu chimenea, si esta se ubica en exteriores. Esto permitirá a los gases de combustión alejarse o dispersarse con facilidad, y así no concentrarás estos olores desagradables en una habitación.
Tomando en cuenta que estas chimeneas solo funcionan como sistemas de calefacción complementarios, es decir, no sustituye completamente a un sistema de calefacción ordinario. Además, su mantenimiento puede ser costoso.
Una de las grandes prestaciones que se ha asociado a las biochimeneas es que son ecológicas. Esto debido a que este combustible prácticamente no produce emisiones de CO2 y se obtiene a partir de biomasa vegetal.
“Para el año 2030 serán necesarias 30 millones de hectáreas adicionales para la obtención de biocombustibles. Esto se verá reflejado en una mayor deforestación de los bosques y una gran demanda de agua para la agricultura”.
Además, la superficie cultivada para alimentar a las personas se ve afectada porque se prioriza la siembra para producir biocombustibles que son más rentables. Por tanto, es necesario realizar un balance entre los aspectos positivos y negativos del bioetanol frente a otros combustibles con relación al respeto del medio ambiente.
Otra de las grandes preguntas relacionadas con las biochimeneas es si realmente funcionan como un sistema de calefacción eficiente.
Al calentar por convección, pueden llegar a generar una masa de energía calórica suficiente para temperar una habitación, acorde a su potencia. Sin embargo, no retienen el calor residual, por ejemplo, de brazas ardiendo. como consecuencia, solo sirven como un sistema complementario.
Debido a que funcionan con un combustible líquido que produce pocas emisiones, son bastante limpias. No producen ningún tipo de residuos para requerir un mantenimiento constante.
Estas chimeneas son bastante seguras, siempre que se sigan las recomendaciones de uso y se compren productos de calidad. Una de estas recomendaciones es dejar una distancia suficiente entre la chimenea y otros objetos que puedan ser inflamables.
Al adquirir modelos de tecnología avanzada aumentan las prestaciones de seguridad, porque cuentan con apagado automático, detectores de CO y CO2 entre otros gases nocivos, y dispositivos anti-derrame del combustible.
La instalación es muy sencilla y solo los modelos que se incorporan a la pared requieren algún tipo de obras. Además, suelen ser livianas, con un máximo aproximado de 20 kg y por esto son fáciles de transportar de un lugar a otro.
Para comenzar a utilizar la biochimenea, solo se necesita sacarla del embalaje y colocarla en el sitio seleccionado. Algunas son de pequeño tamaño y basta con colocarlas sobre la mesa para comenzar a usarlas.
Si se quiere incorporar la chimenea a algún mueble, es necesario comprobar que el mismo no se verá afectado por el calor. Además, muchas de ellas no necesitan una conexión eléctrica adicional, por lo que solo la colocas, enciendes y listo.
El quemador de bioetanol funge como el corazón de la chimenea que usa este combustible. Se encarga de administrar el etanol, generar más o menos calor, dar forma a la llama e incluso, en algunos casos, de formar parte del encendido automático de la chimenea. Por lo general, son dispositivos alargados, lo que permite que la llama sea lineal y así emanar calor en un área mayor.
Dependiendo de la utilidad, así como su forma, altura de la llama y constancia en su uso, las chimeneas de bioetanol tienen diferentes quemadores. Esto permite agruparlas, y de esta manera sabrás cuál de ellas te acopla a tus necesidades.
Comúnmente son de acero inoxidable, y en el interior se encuentra, revistiendo las paredes del quemador, la fibra cerámica. Es muy parecida al algodón a simple vista, pero tiene la función de absorber el combustible y brindar una llama constante.
Si bien son por lo general muy económicas, las chimeneas con quemadores de fibra cerámica suelen consumir altas cantidades de bioetanol. Esto se debe a que no poseen regulador, pues la llama nace directamente de la fibra empapada de combustible.
No obstante, son los quemadores que, por obvias razones, emanan más calor. Teniendo libre consumo de etanol, generan una llama alta, y lo único que puede “controlar” el consumo de este es una pequeña rejilla, que en ocasiones puede graduar la entrada de oxígeno al interior del quemador.
La clave de estos quemadores, y lo que los hace bastante atractivos, es la posibilidad de regular la altura de las llamas. En el interior de estos se ubica un compartimiento que resguarda el combustible, pero también soporta grandes temperaturas. Esto es debido al grosor y la aleación metálica que presenta dicho reservorio.
La regulación de la llama se da por el conjunto de rejillas en su interior, responsables de darle el nombre a este tipo de quemador. El icónico efecto de llama plana generado por estas rejillas lleva el nombre de Venturi, y además de permitir que la llama tenga dicha forma, también permite la regulación de la altura de las mismas.
El efecto Venturi es un fenómeno físico que consiste en que cuando un fluido en movimiento dentro de un tubo o conducto de determinada sección, atraviesa una sección menor, inevitablemente este aumenta su velocidad. Al aumentar su velocidad se descubrió que disminuye su presión
Adicionalmente, dentro de estos quemadores se añade una lana de acero, cuyos filamentos inoxidables, es decir, no se consumirán por las llamas, permite dar el color amarillo de estas. Aunque esta lana puede desgastarse, también puede ser reemplazada.
En estos quemadores, el núcleo está compuesto de pumita, o piedra pómez. Tienen un orificio para rellenar el combustible, que a diferencia de las demás, no es el mismo por donde sale la llama. Esto los hace medianamente pesados, a pesar de que las pumitas pueden ser bastante livianas.
Son los quemadores con la llama más baja y, en consecuencia, los que menos calor producen. Pero en contraste, son los que menos consumen bioetanol. Además, debido primero a la permeabilidad de la piedra pómez, y por efecto de la misma combustión continua, suelen consumir el combustible en su totalidad, lo que implica que siempre hay que rellenarlas por completo.
No son quemadores que usen tecnologías convencionales, como los vistos previamente, pues integran cualquier tipo de avance tecnológico para su funcionamiento. Generalmente tienen sistemas de vaporización del etanol, para luego entregar este a través de toberas especializadas. Esto permite una graduación perfecta de la llama mediante el uso del mando o sencillamente con una app telefónica.
Se integran a los sistemas de domótica para incluso controlar su encendido y apagado a distancia. Tienen cualquier tipo de sensores para mejorar la experiencia, como sensores térmicos para el encendido automático programable, así como sistemas de aviso para el rellenado del reservorio de bioetanol, entre otros.
Normalmente son los quemadores que utilizan el combustible con mayor eficiencia, es decir, la conversión de volumen de etanol a calor es casi perfecta en ellos. En algunos casos dicho consumo puede estar incluso por debajo de los quemadores de piedra pómez. A pesar de todas estas adiciones y eficiencias, son dispositivos bastante costosos.
Es cierto que las chimeneas de bioetanol son bastante más económicas que algunos otros tipos, así como todo el conjunto de ventajas que la acompañan. No obstante, no siempre es la mejor opción para todos los casos, y es probable que debas conocer algunos puntos clave antes de comprar una para tu hogar.
El bioetanol también puede tener un impacto sobre los precios de los alimentos y la deforestación, puesto que depende enteramente de los cultivos de los frutos de donde se extrae. Si el precio del bioetanol está más caro, los precios de los alimentos que transporta también lo estarán.
Una de las consecuencias derivadas de la pandemia por SARS-CoV-2 fue el incremento de la compra de chimeneas. Esto a causa del obvio hecho de que, al pasar mucho más tiempo en casa, mucho más uso se les ha dado a elementos del hogar, como es el implemento de calefacción.
Es por esta razón que muchas chimeneas, incluyendo las de bioetanol, han tenido un incremento en sus compras bastante apreciable. Por supuesto, algunos modelos se ubican por encima de otros, aunque también depende de la forma y la naturaleza de su uso. Acá algunos ejemplos tanto de la diversidad en los tipos de chimeneas de bioetanol, como de las mejores de cada uno de estos.
La versatilidad es la palabra perfecta para identificar a estas chimeneas. Son prácticas, transportables y decorativas. Esto hace que a su vez sean económicas en más de un aspecto, desde adquirirlas en una tienda, como a la hora de ahorrar combustible.
Por supuesto, nunca va a reemplazar a una chimenea de mayor envergadura. Al ser una biochimenea pequeña, el área de calefacción alrededor de ella no es muy grande, en consecuencia, será muy difícil que pueda calentar una habitación. Aun así, muchas personas las emplean para su centro de mesa, tanto para interiores, como exteriores.
Generalmente son chimeneas transportables, que permiten moverlas dentro de tu hogar a cualquier sitio. Son muy prácticas en lo que corresponde a ubicar un punto de calor en cualquier sitio donde se necesite. Por otro lado, dependiendo del modelo que escojas, así como los niveles que tengas en tu hogar, puede ser difícil su movilidad de un punto a otro.
Pueden generar un área calórica bastante grande, y tienen como particular ventaja el hecho de brindar dicha área en 360°. En otras palabras, sin importar donde la ubiques, incluso en el centro de tu habitación, va a brindarte calor en cualquier dirección.
Al no estar limitadas en espacio verticalmente, la mayoría posee un recipiente para bioetanol un poco más voluminoso. Esto permite que estas biochimeneas puedan funcionar durante mucho tiempo. Por lo general, el tiempo mínimo de encendido para las biochimeneas de pie es de 4 a 5 horas continuas.
Aunque pierden totalmente la posibilidad de transporte, las biochimeneas de pared permiten que se les pueda añadir una incontable cantidad de gadgets tecnológicos. Estas chimeneas de etanol son las más seguras, al implementar muchos sensores para que no ocurra algún accidente, desde el derrame de combustible, hasta el aumento imprevisto de calor alrededor de ella y en su interior.
Al integrarlas a sistemas de domótica, se pueden controlar incluso desde tu teléfono móvil. Muchas incluso ya tienen apps que, bajo tu supervisión, incluso comprarán su propio combustible cuando ya este vaya mermando.
Todos los tipos de chimeneas que puedes comprar tienen sus particularidades, y algunas resultan mejores que otras en algunos escenarios. Sin embargo, probablemente quieras enterarte de cuáles son esos beneficios que tienen otras chimeneas, sobre la biochimenea de etanol que quieres comprar. Mira esta comparativa que te servirá para decidir cuál de ellas te conviene.
| Chimenea de bioetanol | Chimenea a gas | Chimenea de pellets | Chimenea de leña | |
| Instalación | Son muy fáciles de instalar. | Su instalación puede dificultarse porque debes asegurarte de que no haya fugas. | No requiere una instalación laboriosa. | Prácticamente no es necesario instalarlas, e incluso en ocasiones puedes hacerlas tú solo. |
| Combustible | Su combustible es un poco costoso. | El gas propano puede variar mucho su coste dependiendo del sitio donde te ubiques, aunque generalmente es económico. | Los paquetes de pellets son bastante económicos, y pueden durar mucho tiempo. | La leña es prácticamente gratuita, puedes conseguirla por ti mismo, o sencillamente comprarla a muy bajo coste. |
| Poder calefactor | No es muy eficiente en la conversión de combustible a calor. Tampoco permite una calefacción residual. | Son muy eficientes para dar calefacción a todo un hogar. Generan mucho calor usando poco combustible. | Si bien no son muy buenas para generar calor para todo un hogar, pueden calentar una habitación grande en poco tiempo. | Siempre han sido las mejores chimeneas para calentar toda una casa. Dependiendo de su tamaño, pueden calentar decenas de metros cuadrados. |
| Residuos | No generan ningún tipo de desecho. | No generan ningún tipo de desecho. | Hay que limpiar los residuos de pellets cada cierto tiempo. Además, se deben limpiar sus conductos, al menos una vez al mes. | Son las chimeneas que más residuos generan, desde la leña carbonizada, hasta el hollín que se adhiere a las paredes internas y a los conductos de humo. |
| Transporte | Algunos modelos permiten un transporte total, e incluso, algunas chimeneas de bioetanol puedes llevarlas en un bolso o maleta. | Es un poco difícil su transporte, aunque hay algunos modelos con reservorio interno de gas que permite su movilización. | Existen modelos que incluso poseen ruedas para su transporte. No obstante, funcionan con electricidad, por lo que debes ubicarla siempre cerca de un tomacorriente. | Es imposible transportar una chimenea de leña, ya que están o empotradas a la pared, o construidas a mano, con materiales refractarios. |
| Coste | Son relativamente económicas los modelos pequeños. No obstante, hay quemadores que superan los cientos de euros. | Algunos modelos que funcionan con butano, pueden costar entre 100 € a 150 €, y generan una respetable potencia de más de 3000 W. | Son chimeneas muy costosas, llegando a tener precios de más de 500 € en modelos de baja potencia. | Son las chimeneas más baratas, e incluso, si tienes materiales adecuados, puedes construirla tú mismo. |
Existen varios accesorios que pueden desde embellecer tu chimenea, hasta mejorar su eficiencia. Mira algunos que sin duda te parecerán ideales.
Los troncos de cerámica o troncos decorativos te permitirán dar a tu chimenea un aspecto más acogedor. Sin duda alguna que las tradicionales chimeneas de leña siempre te brindarán la posibilidad de dar ese toque grato y calórico que una chimenea de etanol no podrá.
Al estar elaborados con cerámica, un material totalmente refractario, no se quemarán ni producirán más calor. Aunque debes procurar no ubicar los leños encima del quemador de la chimenea, pues obstruirás la entrada fluida de oxígeno, lo que causará una disminución en la potencia y calidad de la llama.
Más que un accesorio, es un recambio necesario cuando la esponja que utiliza tu chimenea, en caso de tener un quemador de este tipo, ya se haya estropeado. Su cambio o vida útil dependerá del modelo y marca que venga con tu chimenea, pero generalmente pueden durar mucho tiempo antes de que esto ocurra.
Debes considerar dos aspectos fundamentales antes de adquirir una esponja nueva:
Con todos estos datos y consejos, esperamos que hayas escogido la chimenea de bioetanol que necesitas para tu habitación o estancia. Si has optado por otro tipo de chimeneas, no dudes en leer más en nuestro apartado sobre ellas. Si te interesa saber también sobre las marcas de chimeneas, también tendrás mucha información en nuestra web.
